Reprochan padres la indiferencia de los directivos del Conalep 1

“Que no lo dejen salir, que lo dejen guardado, que no vuelva a las aulas” es lo que solicitan los padres de familia de las 14 alumnas que fueron víctimas de abuso sexual por parte del maestro de inglés, Roberto Aarón P.F., en el Conalep 1.

Esto después de que el jueves las jovencitas afectadas decidieran acusar a su maestro ante los padres de familia y la dirección de la escuela, a quienes contaron cómo durante la aplicación del examen de inglés oral, el profesor las sentaba frente a él y les hacía tocamientos pasando sus manos entre sus piernas.

Por lo que al llegar los padres de familia hasta las instalaciones de la escuela y enterarse de lo ocurrido, inmediatamente llamaron al 911, solicitando la detención del maestro, quien ya fue puesto a disposición de la Fiscalía General.

Esto gracias a las denuncias interpuestas por cada una de las víctimas, quienes acompañadas por sus padres acudieron el mismo jueves a la Fiscalía de la Mujer, en donde inmediatamente las canalizaron con un médico y el sicólogo, con el fin de que fueran debidamente atendidas y continuar apoyándolas en este proceso.

Los padres de familia reconocen la valentía de sus hijas para hablar y denunciar el abuso de su profesor, lo que –dicen- sin duda evitará que muchas otras jovencitas pasen esta amarga experiencia.

Así mismo, critican la indiferencia que ha tenido la dirección de la escuela en el caso, ya que no han entablado ningún tipo de contacto con ellos, “no se han acercado ni a preguntar cómo están las niñas”, comentan.

Y según lo que les han platicado sus hijas, el profesor Roberto Aarón P. F. era catalogado como “muy buena onda” porque les decía “soy su amigo, más que su profesor”, con el fin, afirman los padres, de ganarse su confianza, tener un mayor acercamiento y obtener ventajas.